Dra. Cristiane Carvalho Silva, Investigadora CEQUA
Días atrás, leí con mis hijos un cuento de Gabriel León (Doctor en Biología celular y molecular, comunicador científico), en el que su hija le pregunta si los peces sienten sed. Parece simple la pregunta, pero no lo es. Después de investigar y consultar a colegas investigadores del área, el autor llega a una posible respuesta: como los peces viven rodeados de agua y la tragan de manera automática y permanente, sería difícil que estos animales experimentasen la sensación que los humanos llaman «sed». Este cuento me hizo reflexionar sobre cuantas cosas no sabemos del mar. Lo que para un niño es una simple pregunta, para un adulto puede ser un gran desafío en cuanto a dar una adecuada respuesta.
En esta misma lógica, son muchas las preguntas que como científicos nos podemos hacer a diario respecto de qué pasará en el mar con el calentamiento global. Sabemos que el mar y los océanos tienen muchas características que lo hacen muy importante para la vida en la tierra. Entre ellas se puede destacar el hecho de que el mar y los océanos cubren partes del planeta, es esencial para el ciclo del agua que permite la vida en la tierra, además de ser el hábitat de más de 230.000 especies, número que sigue aumentando a medida que nacen nuevas investigaciones y tecnologías. Por tanto, las preguntas sobre como alertar al cambio climático a los mares y océanos es un gran reto, sobre todo al analizar no sólo el mar, sino que también en distintos ambientes que con él se relacionan directa o indirectamente.
Gracias a los últimos reportes y estudios publicados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), conformado por científicos de muchos países del mundo, sabemos que la temperatura promedio del pía neta ha aumentado 1.1 °C comparado a las temperaturas previas a la revolución industrial, y que este aumento está directamente relacionado a las emisiones de gases efecto invernadero generadas principalmente por la quema de combustibles fósiles derivadas de actividad humana {IPCC, 2021). El aumento de la temperatura global trae consigo evidentes efectos, y entre les que afectan a les océanos se tiene que éste ha aumentado su nivel medio global más rápido desde 1900 que durante cualquier siglo anterior en al menos los últimos 3000 años (1PCC, 2021). Se estima que en un escenario más optimista al año 2100 podríamos tener un aumento entre 0.4 m del nivel del mar y para un escenario pesimista 0.8 m comparados a los datos referenciales del periodo 1996-2014 (1PCC, 2021). Los expertos anticipan que el aumento del nivel del mar afectará nuestra vida en el planeta en diferentes aspectos, viéndose perjudicadas principalmente las ciudades costeras.
Aún hay mucho por descubrir y aprender en como el cambio climático está impactando los mares y océanos de nuestro planeta. En el Centro Regional CEQUA, tenemos gran interés en aportar a las investigaciones sobre el océano, lo que se suma a Jo que históricamente hemos desarrollado a través de diferentes investigaciones relacionadas a los fiordos, canales y al Estrecho de Magallanes. Actualmente nos encontramos ejecutando el proyecto Microbioma, que busca conocer el efecto de factores atribuibles al calentamiento global sobre el microbioma ambiental y de la superficie de distintas animales marinos, considerando a estas comunidades microbianas, y su interacción con los microrganismos, bioindicadores de la salud de los ecosistemas marinos australes en escenarios de cambio.
La primera etapa de nuestro proyecto llevó a la adquisición de equipamientos necesarios para la evaluación de múltiples parámetros en el océano como temperatura, salinidad y pH, así como también a la evaluación de variables ambientales tales como precipitación, radiación UV y velocidad del viento. Con esta investigación, buscamos aportar con análisis que combinan variables atmosféricas y oceanográficas con la información genómica microbiana de la trama trófica de la comunidad biológica del Área Marina Protegida Francisco Coloane.
Para finalizar quisiera invitarles a mirar el mar del Estrecho de Magallanes, que nos acompaña a diario en la ciudad de Punta Arenas, y reflexionar sabré su importancia para el desarrollo social, económico y cultural de nuestras ciudades. También los invitó a observar cómo nuestros hábitos están impactando al mar y océano y la incidencia que pueden llegar a tener a nivel local, nacional y mundial.